Durante el canto "sostenuto" la laringe se ve sometida a una PS constante, por lo tanto, el alumno debe aprender a utilizar los músculos respiratorios para mantener el equilibrio glótico. Este equilibrio está presente si se controla el soplo fonatorio a nivel del epigastrio, costal, lumbar y pelviano. El estudio del canto "sostenuto" puede iniciarse tan pronto como se hayan adquirido los principios técnicos básicos. Los ejercicios deben ser de dificultad progresiva y en forma paulatina (gesto vocal, inicios vocales, staccato, agilidad, legato, etc).
Para asegurar la apertura completa de la glotis y la respuesta rápida de los músculos respiratorios, anteponer los staccatos. Recordemos que el gran problema del canto radica en la acción primitiva de la función esfinteriana de la laringe.