La dislalia desde le punto de vista clínico posee el valor de síntoma. La definimos como la alteración en la articulación de los fonemas aislados, en la sílaba o en la palabra, cuando no es generada por una lesión cerebral. Cuando lo es, el síntoma se denomina disartria. La dislalia que puede ser también definida como trastorno fonológico, aparece en la infancia; en cambio la disartria lo es en el adulto. Encontramos disartrias infantiles en la parálisis cerebral.
La articulación de los fonemas suele ser normal a los 6-7 años; la normalización fonemática comienza con las vocales, que se regularizan en su articulación cerca de los 3 años y medio; su retraso exige inexorablemente un estudio auditivo. Dentro del campo consonántico se normalizan en primer lugar las consonantes labiales p/b/m, alrededor de los 3 años; luego las linguodentales: d/t; las alveolares: n y palatales:k/j entre los 3 y medio y 4 años; las labiodentales: f a los 5 años; las linguoalveolares: r/rr/n/l, a los 6 años; las dentales:s/z,entre los 6 y 7 años. Es decir alrededor de los 7 años el niño normaliza su articulación, aunque algunos lo hacen 1 o 2 años antes.
ARTICULACIÓN
Es la producción de la praxia lingual pertinente para cada fonema en particular (punto y modo de articulación). La pronunciación correcta incluye además de la articulación, la emisión de la voz y entonación adecuada.
CLASIFICACIÓN DE LAS DISLALIAS
Se pueden clasificar según el fonema alterado, el tipo de error, la cantidad de fonemas alterados o por su etiología.
Si bien las clasificaciones mencionadas con respecto a las dislalias son útiles, consideramos que desde el punto de vista médico adquiere especial importancia la clasificación etiológica.
En primer lugar hay que conocer qué necesita para lograr una articulación correcta. Los elementos necesarios para su obtención correcta son varios:
-Indemnidad anatómica faringobucal
-Praxia lingual correcta
-Conformación auditiva correcta (periférica y central)
-evolución del lenguaje correcto.
Cuando existen alteraciones orgánicas a nivel faringobucal y de la audición periférica, hablamos de dislalias orgánicas.
Cuando la dislalia está presente a pesar de la normalidad anatómica faringobucal y de la audición perférica, hablamos de dislalia funcional (estas son las más frecuentes).
DISLALIAS VELOPALATINAS O PALATOVELARES O PALATOLALIAS O RINOLALIA ABIERTA
Mencionar este tipo de dislalia nos obliga a hacer referencia a la fisura palatina, (malformación paladar secundario duro o blando), que puede acompañarse con fisura de la arcada alveolodental o fisura de labio, estas dos ultimas de paladar primario.
La malformación palataina provoca gamacismo o sea altera las consonantes q/g/k. Además siempre se encuentra en esta malformación una hipoacusia conductiva bilateral, producida por la TE, dado que está ausente (por la fisura) la inserción de los músculos periestafilinos externos e internos que movilizan esa trompa (el periestafilino interno o elevador del velo la cierra; el periestafilino externo o tensor del velo la abre; excepcionalmente la hipoacusia puede estar causada por una malformación de la cadena osicular, dado que tanto el OM como el paladar derivan del mesodermo, pueden coexistir ambas malformaciones. Para estudiar esta posibilidad se aconseja solicitar tomografía computada del OM; considerar este dato de la hipoacúsia acompañando siempre la fisura palatina posee un gran valor clínico ya que si bien desde el punto de vista cuantitativo esta hipoacúsia bilateral es a lo sumo de grado medio, al afectar la estimulación auditiva normal a la corteza cerebral puede alterar (hasta los 2 años de edad) la mielinización normal de ésta y generar así un problema auditivo central con el agravamiento consiguiente del pronóstico lingüístico. Por lo tanto se aconseja (hasta darle una solución definitiva al problema auditivo) efectuar una amplificación del umbral auditivo mediante la colocación de un adífono.
Por otro lado el paciente con fisura palatina presenta alteración en la resonancia, en la que se percibe timbre aumentado: hipernasalidad o hiperrinofonía o disresonancia aumentada. En este caso es incorrecto el uso del término rinolalia abierta ya que éste define el problema articulatorio y no un problema de timbre aumentado. En el paciente con fisura conviven los dos síntomas. También es importante recordar los problemas digestivos y odontológicos que provoca la fisura palatina. Por eso no es oportuno hablar en esta situación clínica de niño dislálico, sino de niño portador de una fisura palatina, dentro de cuya sintomatología se encuentran las dislalias mencionadas, además puede existir deltacismo (alteración de d/t) y de otros fonemas que no dependen en su punto de articulación del paladar sino de una movilidad lingual correcta y dado que la inervación lingual proviene del mesodermo, es muy factible que coexista una alteracion de la praxia lingual, que aumenta y diversifica las dislalias.
Si bien las dislalias se reeducan de la misma manera (teniendo en cuenta el distinto punto articulatorio afectado) el tratamiento integral del niño portador de este síntoma variará según la causa que lo provocó por lo tanto tendrá un pronóstico diferente y una valoración clínica distinta según la causa que le dio origen.
DISLALIAS AUDIÓGENAS PERFÉRICAS
Producen una hipoacúsia bilateral profunda, irreversible que afecta el espectro frecuencial de la palabra entre los 3 y los 5 años (h. prelingüística).
Los fonemas que se alteran más a menudo por causa de una hipoacúsia son: los vocálicos en especial los agudos (e/i) y dentro de los consonánticos, los fricativos o sibilantes que por su frecuencia aguda se denominan inaudibles (f/s/j). En cuanto al tipo de error son las omisiones.
La aparición de una dislalia en una hipoacúsia prelingüística es lógica, ya que para que se pueda realizar en forma correcta el engrama motor articulatorio es requisito previo e indipensable poder efectuar el engrama auditivo, algo que un niño con hipoacúsia no puede realizar. El pronóstico de la dislalia audiógena es irreversible, por lo que el síntoma también lo es.
DISLALIAS NASALES
Este tipo de dislalias no es muy frecuente, la causa habitual sería la hipertrofia adenoidea que va a provocar ademas de dislalias, hiporrinofonía o hiponasalidad o disresonancia disminuida, respiración bucal e hipoacúsica conductiva (por insuf. de la TE)
Desde el punto de vista del déficit articulatorio provoca distorsiones o contaminaciones.
El pronóstico es bueno ya que eliminando el origen del problema articulatorio éste desaparece sin que sea necesario aplicar nungún tratamiento rehabilitador.
DISLALIAS LINGUALES ORGÁNICAS
No es muy frecuente dado que el musculo lingual tiene amplio y rápido poder de recuperación.
Por otro lado cuando se habla de este tipo de dislalias se piensa en frenillo lingual como causa, siendo este injustamente culpado porque para causar el defecto articulatorio el frenillo lingual más que corto debe provocar inmovilidad lingual, alteración que muy pocas veces hemos observado. En este caso si se debe indicar la intervención quirúrgica sobre el frenillo lingual, para liberar la lengua. En este tipo de dislalias se alteran sobre todo los fonemas consonánticos linguodentales, linguoalveolares y linguopalatales.
DISLALIAS ODONTOLÓGICAS
Estas son las más comunes y de mejor pronóstico. Ante diversa y variada patología odontológica, se altera el equilibrio interdentario, que da lugar a una dispraxia lingual, que provoca dos síntomas: deglución atípica y dislalia, originando especialmente deltacismo (t/d).
Con un tratamiento odontológico y reeducativo la dislalia y la deglución atípica desaparecen.
DISLALIAS LABIALES
La causa es la fisura labial o labio leporino, una fisura de paladar primario que puede estar sola o acompañada por la fisura palatina(arcada alveolodental) que tambien es una fisura del paladar primario. La fisura labial siempre se observa en el labio superior, ya que la fisura en el labio inferior implica una detención del desarrollo tan precoz que hace inviable el embrión. La fisura labial puede tener una ubicación lateral, medial o comisural y puede ser uni o bilateral. Se alteran los fonemas labiales (p/b/m) y los labiodentales (f/v).
DISLALIAS PSICOLOGICAS O EMOCIONALES
Son las más comunes suelen aparecer entre los 5 y 5 años y medio, debido a que una de las características salientes de un niño de esta edad es su labilidad emocional, por tanto la existencia de factores que lo tensionen emocionalmente producen en él una regresión múltiple en la que se observa un habla infantilizada. Infantilización representada por la presencia de dislalias, acompañadas de enuresis o encopresis.
Frente a esta situación es preferible prescribir apoyo psicoterapéutico al niño, a su flia o a ambos, sin indicar reeducación. Si aún con el apoyo terapéutico las dislalias persisten entonces se indica tratamiento fonoaudiológioco.
DISLALIAS LINGUALES FUNCIONALES
Se ven frecuentemente y se deben a la presencia de hábitos orales regresivos, como es la persistencia del uso del chupete o de la mamadera o la habitual succión del pulgar o algun otro elemento, superados los 2 años de edad. Este tipo de situaciones regresivas tienen como origen un contenido emocional y provocan fundamentalmente rotacismo y deltacismo, además de deglución atípica y deformación dentaria que agravan los síntomas mencionados.
Desde el punto de vista terapéutico es conveniente en primer lugar una psicoterapia y una vez desaparecida la regresión indicar tratamiento fonoaudiológico.
DISLALIAS AUDIÓGENAS CENTRALES
Son causadas por la disfunción auditiva central.
La alteración fonemática se presenta en forma de múltiples omisiones, es importante aclarar y recordar que frente a esta causa, el síntoma lingüistico que va a sobresalir es la ausencia del habla y si se logra salir dl mutismo, la dislalia es una consecuencia lógica de la evolución del paciente. Esta situación más que preocuparnos nos debe tranquilizar, porque estamos frente a una buena evolución de su lenguaje aunque la dislalia no desaparezca por completo.
Fonoaudiólogo MN 8815