Año 2012. Este trabajo nace a partir de todas las consultas que recibía de chicas Trans, las cuales no se identificaban con su voz masculina. Recurrían a mi creyendo que podía ayudarlas a producir el mismo falsetto o voz de cabeza que utilizaba con los Contratenores en mi Escuela.
Es así que comencé el trabajo con mi primera paciente Y.C, el cual arrojó un satisfactorio resultado. Cuando Y.C vino a mi consultorio ya estaba preparando su operación para el cambio de sexo (de hombre a mujer); y como sabemos a pesar de las hormonas femeninas que se les aplica, éstas no modifican la voz masculina, cosa que por lo general sí pasa en la mujeres (mujer a hombre) cuando hacen tratamiento hormonal. Realmente su voz le preocupaba dado que era bastante grave y ya no concordaba con el esbelto cuerpo femenino que estaba logrando. Si bien se puede también hacer este cambio por medio de una cirugía vocal (tiroplastía), Y.C quería intentarlo por medio de la fonoterapia.
Al comienzo fue muy duro para Y.C. porque no lograba habituarse a emitir diferente. Notábamos que en la sesión lo lograba, pero que ante su familia y conocidos se le hacía difícil aplicarlo.
Las vocalizaciones le permitieron extender y explorar los registros (graves y agudos) y utilizar las sensaciones propioceptivas, intensidades e inflexiones vocales.
En principio es importante que la paciente reconozca la posición de su laringe, sus movimientos, qué sucede con la respiración, lengua, postura, articulación y dónde están los sonidos de pecho y cabeza.
Debemos cuidar de no llevar a la paciente a hablar con voz de falsete, sino buscar en qué frecuencia de las más agudas y cómodas puede sostener el habla. Es preciso trabajar la voz suavizada (no soplada), controlar la velocidad del discurso y darle importancia a las pausas.
La articulación también juega un papel relevante dentro de la terapia, como así también los inicios vocales que deben ser suavizados y precisos, logrando una óptima coordinación fono-respiratoria.
Trabajamos infinidad de ejercicios tanto en voz cantada como en voz hablada y por último la expresión conjunta del rostro y de las manos; sin descuidar, la postura y el gesto vocal eje de todo el tratamiento.
A partir de esta experiencia, qué no es fácil porque requiere mucho esfuerzo y dedicación en la práctica por parte del paciente; es posible con fonoterapia, modificando la voz a través de los parámetros acústicos.
Después de meses de trabajo y cercano a su cirugía de cambio de sexo, entró un día a mi consultorio y me dijo muy orgullosa.... "Dr. por teléfono ya me dicen señorita"... estaba realmente feliz porque su voz era un obstáculo tremendo en su vida.
Luego de la recuperación de su cirugía, seguimos unos meses más y le di el alta definitiva.
Y.C se sentía feliz de tener ahora una voz acorde con su
condición. Yo también, feliz por haber guiado su cambio.
(Luego de esta primera experiencia comencé a trabajar con más chicas trans casi todas cantantes).
Daniel Guzmán-Fonoaudiólogo Clínico MN 8815
Hospital San Juan de Dios - Argentina