El aprendizaje de obras nuevas puede causar fatiga vocal. Por muy bien que lea el cantante, esta actividad resultará siempre mucho más cansadora que el canto de repertorio ya conocido y practicado. Debe recordarse que para un canto equilibrado y controlado es preciso que el cerebro envíe directrices mentales a los músculos en relación con la acción requerida. Mientras se aprende una nueva obra, que no se conoce, la incerteza y la ansiedad que esto provoca hacen que el instrumento vocal no esté en las condiciones óptimas para el uso idóneo. La mayoría de los alumnos aprenden piezas a toda voz y repetidamente, a veces con voz fuerte causando cansancio vocal.
pero...también es posible hacerlo produciendo escaso sonido o ninguno. La resolución de la pronunciación del lenguaje y el significado pueden hacerse primero en silencio y luego hablando; incluso es aconsejable esto en el aprendizaje de obras en otros idiomas. Los patrones de ritmo pueden aprenderse de forma similar. Puede conseguirse un conocimiento de la estructura armónica y melodica en silencio con la ayuda de un teclado. Con estos conocimientos el alumno puede considerar entonces las necesidades respiratorias en el fraseo musical y enfocar las diversas exigencias técnicas que la obra plantea. Sólo después de haber realizado todo este proceso, puede empezar a practicar la obra utilizando plenamente su voz. Esto le permitirá ajustar la intensidad y las características vocales para responder a las exigencias específicas de esa composición en concreto. Recordemos que cada nuevo trabajo contiene una estructura y dificultades propias y requiere este tipo de enfoque sistemático del aprendizaje. Aunque no puede eliminarse todo el estrés y la fatiga que produce el aprender obras nuevas, un proceso sistemático y reflexivo que reduzca la cantidad de tiempo de canto puede hacer mucho por disminuir al mínimo el desgaste vocal.
Lic. Daniel Guzmán
Fonoaudiólogo MN 8815 MP 4697
No hay comentarios:
Publicar un comentario