Se habla entonces de laringopatías funcionales.Estas se pueden definir como alteraciones de la mucosa del repliegue vocal, producidas o provocadas por un comportamiento vocal defectuoso. Podemos considerar laringopatías funcionales desde las reacciones inflamatorias edematosas o hipertróficas de la mucosa, hasta lesiones más específicas.
Las lesiones más frecuentes son los nódulos (espesamiento epitelial de la mucosa) aunque también pueden afectar la submucosa (seudoquiste seroso, pólipo) o los edemas crónicos más o menos desarrollados. A veces se trata de un hematoma, una rotura muscular o una destrucción localizada de la mucosa (úlcera del aritenoides). Para la mayoría de las laringopatías (nódulo, pólipo, seudoquiste seroso, etc) el factor funcional es prácticamente el único causal, en otras intervienen además el RGE, el tabaco, etc.
La aparición de una laringopatía funcional aporta un elemento suplementario de alteración a la función vocal, dando lugar a un círculo vicioso: sobreesfuerzo, alteración de la voz, sobreesfuerzo añadido, molestias, esfuerzo.
Dada la relación entre lo funcional y lo orgánico, incluso aunque la laringopatía exija un tratamiento quirúrgico o medicamentoso, el tratamiento de la disfunción original por medio de la reeducación vocal será indispensable para evitar recidivas. según cual sea la alteración laríngea, la reeducación vocal será, a criterio médico, pre y posquirúrgica, sólo posquirúrgica o el único tratamiento combinado o no con terapia médica o psicológica.
Daniel Guzmán - Fonoaudiólogo MN8815
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